El mantenimiento de márgenes fluviales también forma parte de nuestro itinerario, ya que el tiempo y otros factores suelen modificar los cursos fluviales y su entorno.
Entre las acciones a realizar dentro de este tipo de trabajos, destaca la limpieza y mejora de las antiguas correcciones de los causes. Al naturalizar las riberas y los lechos, beneficiamos el hábitat natural de la fauna propia de estos ambientes y las especies que le rodean.
En las zonas desarboladas realizamos las siembras y plantaciones propicias, instaurando de nuevo la superficie vegetal. Este tipo de trabajos favorecen considerablemente la accesibilidad y densidad del arbolado, evitando la erosión y eliminando los desechos tóxicos del medio ambiente.
Tal ha sido el impacto positivo de esta iniciativa que hemos logrado conservar especies piscícolas pertenecientes al patrimonio natural de la zona. La realización de camas artificiales, refugios y eliminación de tapones influyen positivamente en el ambiente fluvial natural, y se han convertido en una prioridad para nuestra organización.